En el taller estoy inmerso en un universo de objetos vintage. No me refiero únicamente a las familias tipográficas que colman el espacio (cerca de 150 en plomo y unas 50 en madera), sino que también atesoro mi colección de cámaras antiguas Polaroid de los años 60 y 70, la mayoría de los artefactos con los que imprimo o manipulo el papel, la vieja Boston manual de los años 30 o la recién adquirida Adler Tippa de los años 50, una máquina de escribir alemana muy conocida en su momento por su diseño ligero que la hacía “ultra-portable”.
El pasado fin de semana celebramos el 50 aniversario de Shabuti Duijndam (junto con Eva Westra, el alma de La Solane, el pequeño paraíso al que vamos toda la familia siempre que podemos para aislarnos del mundo) así que decidí poner a prueba su sentido del humor diseñando una etiqueta única para un vino etiquetado especialmente para la ocasión, y es que con 50 años uno no llega a antigualla… pero ya puede ir considerándose un poco vintage (!!!).
Empecé con el recorte de un viejo anuncio de una revista de los años 60, al que le agregué una pequeña dedicatoria con la que estrené la vieja máquina de escribir Adler, y le incorporé un par de textos con la Boston de plato (usando la tipografía “Opal”, de la Fundición tipográfica Nacional) y un 50 en letras de madera, para terminar firmando con una vieja pluma que no se en que momento apareció mi taller… en fin, un empacho de elementos vintage que fueron recibidos con la irónica sonrisa de quien acaba de pillar la broma!
Un fin de semana perfecto en el Pirineo Francés, rodeado de amigos y con la mágica sensación de amanecer en una cabaña construida encima de un árbol!